Casa Vicens, de vivienda privada a patrimonio de la UNESCO

La Casa Vicens fue construida entre 1883 y 1885 como casa de veraneo proyectada por un joven Gaudí de 31 años para el señor Manuel Vicens i Montaner (1836-1895), corredor de cambio y bolsa.
Las formas de la Casa Vicens son muy diferentes de las formas de Gaudí a las que estamos acostumbrados. La Casa Vicens está considerada como una de las obras que pertenece a la llamada etapa orientalista (1883-1888) dentro de los diferentes períodos en los que se clasifica la obra del arquitecto Antoni Gaudí.
Antoni Gaudí proyectó una casa de veraneo estructurada en cuatro niveles: el sótano, para el almacén; la planta baja acogía la sala de estar, el comedor y la cocina; la planta primera estaba destinada a los dormitorios; y la planta segunda era para el servicio. La casa, en sus orígenes, tenía sólo tres fachadas ya que estaba adosada a la pared medianera noreste de la construcción vecina, siendo la fachada suroeste la fachada principal del inmueble que se abría al amplio jardín que rodeaba la casa.

Con esta orientación, se garantizaba un soleamiento y unas condiciones climáticas favorables durante las diferentes estaciones del año. Las inscripciones esgrafiadas en el friso de la tribuna abierta al jardín, que hacen referencia a cada una de las orientaciones de la casa, son testimonio de esta voluntad.
La tribuna de la planta baja era uno de los espacios más significativos de la construcción. Estaba concebida como un espacio semiabierto, de conexión entre el interior y el exterior, y permitía que la naturaleza del jardín entrara visualmente en el interior de la sala de estar/comedor. El jardín estaba presidido por una gran cascada insertada dentro de un arco parabólico que ayudaba a refrescar la tribuna de la casa, junto con una segunda fuente circular próxima a la calle.
Uno de los cambios más significativos se produjo en 1925, cuando la casa de veraneo fue ampliada por encargo de la familia Jover, propietaria de la casa desde 1899, para convertirla en su residencia habitual. El proyecto de reforma fue proyectado por Joan Bautista Serra de Martínez (1888-1962) -arquitecto con quien Gaudí tenía amistad- y contó con su visto bueno. En aquellos momentos, la Casa Vicens pasó de ser una casa unifamiliar a acoger tres viviendas, uno por planta. La imprescindible construcción de una nueva escalera para acceder a los tres pisos, conllevó la desaparición de la escala original de la obra de Gaudí. El ensanchamiento de la calle de les Carolines, que se llevó a cabo al mismo tiempo que se ampliaba la casa, conllevó también una modificación significativa del acceso a la casa.
Con esta ampliación, el inmueble aumentó prácticamente el doble de su superficie. Como, paralelamente, el jardín también fue ampliado hasta el límite con la actual avenida del Príncep d’Astúries, la propiedad de la Casa Vicens llega entonces a su momento de máxima expansión.

A partir de 1935, la casa sufre varias modificaciones hasta 1964, año en que la finca alcanza el estado en que ha llegado a nuestros días.
En el 2005 se declara la Casa Vicens Patrimonio Mundial por la UNESCO, junto con la Cripta de la Colonia Güell, la Casa Batlló y la Fachada de la Natividad i la cripta de la Sagrada Familia.
En el 2007 la Casa Vicens se pone a la venta i en el 2014 la entidad MoraBanc adquiere la Casa Vicens con el objetivo de abrirla a la vista pública.
Las obras de rehabilitación iniciaron en 2015 y la inauguración de la Casa como espacio cultural será en otoño de 2017.