Casa Asia y Casa Vicens organizan una exposición de arte contemporáneo sobre temática floral en Oriente y Occidente

La exposición reúne, por primera vez en Barcelona, obra de 24 artistas españoles, asiáticos y latinoamericanos contemporáneos que dialogan con el orientalismo del modernismo a partir de las formas florales

La temática floral es el nexo que une las obras de todos los que participan en este proyecto con diferentes soportes: el dibujo, la pintura, la fotografía, el video y la instalación

 La exposición se podrá visitar en Casa Vicens desde el 26 de abril hasta el 7 de enero de 2024

Casa Asia y Casa Vicens presentan el proyecto expositivo Después de la niebla, primeras flores. Oriente y los orientalismos, del modernismo a la modernidad. Esta exposición reúne obra de 24 artistas españoles, latinoamericanos y asiáticos contemporáneos que aportan su creación personal en su interpretación de la representación floral.

La exposición se podrá visitar desde el 26 de abril hasta el 7 de enero de 2024 en la Casa Vicens, la primera casa de Antoni Gaudí en la que desde su concepción establece un diálogo constante con el jardín que la rodea, y donde destaca el programa ornamental de temática natural en todas sus estancias.  

Se trata de una exposición única que congrega por primera vez en Barcelona a 24 artistas contemporáneos que comparten un nexo común, la temática floral, aunque cada uno de ellos elabora su propio discurso creativo utilizando distintos formatos y soportes, como son el dibujo, la pintura, la fotografía, el video y la instalación. Este proyecto expositivo pone en relación el orientalismo del modernismo y la mundialización del arte en la actualidad.

De los 24 artistas que participan en la muestra 11 son españoles: Antoni Muntadas (instalación), Javier Garcerá (pintura), Pablo Marchante (pintura), Teresa Esteban (pintura), Joan Fontcuberta (fotografía), Nicolás Combarro (fotografía), Linarejos Moreno (fotografía), Paula Anta (fotografía), Manuel V. Alonso (dibujo), Marina Nuñez (video), y Marisa González (vídeo-instalación). La norteamericana Ana Nance (fotografía) y el francés Jean Marie del Moral (fotografía) cuentan con nacionalidad española.

9 son asiáticos: los japoneses Mari Ito (Instalación pictórica), Takashi Murakami (pintura), Yasumasa Morimura (fotografía), Nobuyoshi Araki (fotografía) y Azuma Makoto (video). Los coreanos Han Sungpil (video) y Lee Lee Nam (video), la china Luo Min (pintura) y la filipina Wawi Navarroza (fotografía). Completan la exposición 2 artistas latinoamericanos: el colombiano Alberto Baraya (instalación) y la peruana Cecilia Paredes (fotografía).

La comisaria de la exposición, Menene Gras Balaguer define el proyecto expositivo como “una puesta en común de la representación de formas florales afín a todas las producciones contemporáneas que se han agrupado, suscitando un interés particular por la vigencia de la representación floral en el arte contemporáneo; y, por otra, partiendo de la temática floral que comparten estos artistas, plantear las conexiones que pueden perfilarse entre los trabajos que se muestran, la historia que los precede y los vínculos que acreditan su interés, en tanto que manifestaciones puestas en valor por la historiografía artística y la crítica contemporánea”.

El arte floral en las civilizaciones de Oriente y Occidente

El arte floral ha tenido una presencia constante en la historia del arte. Desde las pinturas en la antigua Grecia hasta la actualidad, las flores y las plantas han sido fuente de inspiración para los artistas de todas las épocas.

Ya en la Antigua Grecia eran una parte importante de la vida diaria y la religión, y en el Renacimiento eran un símbolo de belleza y de perfección natural. En el siglo XVII el arte floral se convirtió en un género popular en Europa, y en particular durante el Barroco adquiere un papel de primer orden, como fue el caso de la pintura floral del Siglo de Oro español o la pintura flamenca de los Países Bajos hasta el siglo XVIII. Durante el siglo XIX el arte floral experimentó una revolución con el movimiento impresionista. Los artistas de este movimiento comenzaron a utilizar flores y plantas como elementos decorativos en sus paisajes.  En Asia, el culto a la naturaleza especialmente en China, Japón y Corea y la presencia de las formas vegetales, flores y plantas, se remonta también hasta la antigüedad, sobre todo en la pintura ornamental y posteriormente en la pintura de paisaje clásica en China y Japón. En la actualidad, el arte floral sigue evolucionando y adaptándose a los cambios culturales y sociales, y sigue siendo una fuente de inspiración y creatividad para los artistas de todo el mundo.

“Desde el inicio, la exposición se ha pensado como un medio para mostrar el interés del arte floral en las civilizaciones de Oriente y Occidente, a partir de los diálogos sin límite entre las producciones de los artistas contemporáneos que se presentan. Es una manera de tender puentes entre oriente y occidente con sus propuestas, tratando de no caer en los tópicos que han contribuido negativamente en la construcción de Oriente desde una perspectiva colonial. La temática floral no es un pretexto, sino el centro de este proyecto, en el que convergen las imágenes producidas por sus autores, pensando en el culto a la Naturaleza que la literatura propicia y arropa históricamente desde la antigüedad”, asegura la comisaria Menene Gras.

El título que da nombre a la exposición se ha inspirado en dos versos extraídos de los haikus de Matsuo Basho y el subtítulo pretende “contextualizar las obras que se presentan y el lugar donde esto ocurre. Precisamente, Oriente y los Orientalismos, del Modernismo a la Modernidad visibiliza la idea de que “la modernidad siempre queda inacabada, sea cual sea la etapa histórica desde la que se plantea, identificándose con cada cambio de época”. A su vez, deja patente cómo se da continuidad al orientalismo durante el modernismo catalán y el art Nouveau europeo en todas las disciplinas artísticas.

El visitante que acuda a ver la exposición en Casa Vicens podrá disfrutar de un diálogo único en torno a la temática floral en el marco de un edificio que ha sido declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, como es la Casa Vicens, con obras de grandes figuras del panorama artístico nacional e internacional.