En origen, el sótano era la zona de almacenaje y carboneras que se conectaba con la cocina de los propietarios, situada en la planta noble. A pesar de ser un espacio bajo tierra, Gaudí proyecta una bóveda catalana y diseña unos efectivos sistemas de ventilación para mantener este espacio aireado y fresco.
En la actualidad en esta planta se encuentra la tienda y un audiovisual que muestra cómo fue el proceso de restauración y rehabilitación llevados a cabo entre 2015-2017.