1889-1893
En 1886 ardió el Palacio Episcopal de Astorga y el obispo de entonces, Don Juan Bautista Grau y Vallespinós, natural de Reus, solicita a Gaudí la construcción del nuevo palacio que comenzará tres años más tarde. La obra se cierra con la muerte del obispo en 1893 y la renuncia de Gaudí a continuar la construcción. El edificio resultante, de aspecto neogótico, es una fusión entre castillo, templo y palacio.