¿Quién es Montse Moltó? Una entrevista

Montse Moltó (50) estudió cine y pronto se especializó en la gestión de espacios. Ha trabajado en el Poble Espanyol, en El Born CCM, en el Museu de Disseny y actualmente es nuestra jefe de operaciones. Detallista y facilitadora, Montse es la persona que se ocupa de que en Casa Vicens vuestra visita sea memorable y que os sintáis como en casa!

¿Qué pensaste la primera vez que viste Casa Vicens?

La verdad es que pensé que era una mezcla extraña, con tantas baldosas mezcladas con piedra, ladrillo … Quizá no queda demasiado bien que lo diga, pero la primera impresión fue de extrañeza!

Y desde ese primer momento, ¿cómo has vivido su transformación hasta la inauguración?

Después de esta primera impresión puedo decir que he tenido el privilegio de ver día a día como los diferentes elementos restaurados se iban incorporando: la forja, la carpintería, los postigos, la restauración de los entrevigados, el techo y las paredes del fumador… He visto como cada detalle y elemento, restaurado por las mejores manos, se iba sumando para hacer que esta primera obra arquitectónica de Gaudí fuera tan especial.

¿Qué huella tuya, personal, crees que podemos encontrar en esta casa museo?

Lo que yo quisiera es que mi huella se viera sobretodo en la atención al visitante. Es por ello que tendremos cuidado de cada detalle, para que todas las personas que vengan se sientan como en su casa.

¿Y cómo se consigue esto?

Nuestra filosofía es ofrecer una visita diferente, sin prisas. Atentos que nunca haya más gente de la cuenta dentro del edificio. De hecho esto encaja perfectamente con la idea bajo la cual fue concebida la casa; Casa Vicens es una casa de veraneo, hecha para desconectar, para relajarse. La contemplación de cada detalle con tranquilidad y la posibilidad de disfrutar de cada rincón con calma es importantísimo para tener la experiencia completa que Gaudí proyectó en esta obra.

¿Y a ti en qué rincón de la casa debemos buscarte si te perdemos?

A mí me puede encontrar por cualquier rincón. Pero reconozco que tengo especial debilidad por la glorieta de la zona femenina, en la primera planta. Para mí es un espacio único, creado para la intimidad y el recogimiento, donde las celosías permiten mirar al exterior sin ser visto, y desde donde tienes la visión de todo lo que pasa en el patio de la casa.

Descubre Casa Vicens, el Gaudí inédito

La primera casa del gran arquitecto del Modernismo. Declarada patrimonio mundial por la UNESCO.

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