Jardín
Si quieres, antes de entrar en el recibidor, echa un vistazo al jardín. Hoy en día es un pequeño oasis situado en el centro del barrio de Gràcia, pero cuando Gaudí lo realizó tenía unas dimensiones mayores y contaba con una gran cascada y una fuente circular que refrescaban la tribuna. En Casa Vicens, Gaudí consigue que la naturaleza del jardín entre en la casa, donde la aplica en paredes y techos, creando de esta manera una fuerte relación entre espacio interior y exterior.
El jardín actual ocupa unos 300 m2, presenta diversos parterres, tiestos con plantas y una cubierta ajardinada. Es importante destacar que se ha recreado el ambiente del entorno original de finales del siglo XIX, respetando algunos árboles que ya se encontraban en la finca, como la encina que tiene unos 8 metros de altura, o la magnolia, de unos 10-12 metros de altura. El resto son plantas colocadas durante la rehabilitación de la casa según los criterios de las plantaciones de la época.
Pero ¿cómo es la vegetación que encontramos? Sobre todo, exótica y ornamental y adaptada a la sombra dado que, como te puedes imaginar por los edificios construidos, las horas de sol son escasas.
En nuestro jardín encontrarás un grupo de palmeras: tenemos la palmera datilera, washingtonias, palmitos y la palmera excelsa. Además, según la época del año, puedes encontrar plantas como la camelia, el clavel de moro, la monstera, el jazmín chino, rosales y lirios.
Aparte de la flora, algunas especies han encontrado en nuestro jardín un ambiente adecuado para vivir. Puedes encontrar réptiles como el dragón rosado, de pequeñas dimensiones y de piel tenuemente rosa, o el dragón común, que es más grande y robusto que el rosado, también podrás ver alguna sargantana común.
Como te puedes imaginar, los pájaros también están presentes en este jardín. Solemos ver mirlos, petirrojos, cotorras argentinas, palomas o gorriones. Todos ellos se alimentan de los frutos de las palmeras y además, la estructura arquitectónica de Casa Vicens les ofrece pequeñas cavidades, perfectas para esconderse y hacer sus nidos.
Esperamos que hayas disfrutado de nuestro jardín. Ahora sí, dirígete al recibidor de la casa y adéntrate en la primera casa de Gaudí.